martes, 12 de diciembre de 2006

Jorge Sacaan Riadi: "...que sea el poeta el que ordene al hombre que escriba"














Retrato de niña, fotografía de Jorge Sacaan.


"El lenguaje puede, como una lupa, reducir o ampliar un pensamiento a los ojos de los demás"
PAUL VALÉRY




Jorge Sacaan Riadi es una sorpresa permanente. Del color a la palabra se pasea con mucha soltura. Tiene la cualidad de los niños que están en constante movimiento, y eso se hace sentir en sus imágenes, pero más aún en su poesía que sube y sube en su propio torbellino. Sus versos parten como suaves pinceladas sobre una tela extraña que es nuestro propio ojo lector, al que se le exige -sin presiones- un "desahogo" previo antes de aquilatar el mensaje que conllevan. Sus temas provienen de lo que existe, de lo que pernocta entre nosotros, pero que sólo la curiosa búsqueda del artista consigue transformar en contención, en forma parlante, en apertura.
Conozco al poeta, al amigo y al pintor; al gran admirador y al espíritu creativo que lo acompaña. Ello no me deja con la visión entrecegada de la subjetividad. Muy por el contrario, me obliga a la lucidez del juicio objetivo. Conozco su poesía, llegada a mis manos en su carrera de "cuerpo presente", constituyéndose en realidad viva mientras nuestro "medio literario" todavía intenta deshacerse del fango egoísta al que lo llevó la ambición personal mal entendida. Es Sacaan no un sobreviviente de esas malas ráfagas, dañinas a todo desarrollo artístico y literario, sino un artista de verdad que está al margen de esas idolatrías menores. Por eso hay que leerlo y detenerse en sus pinturas. Al decir de Paz, un poema conduce a la consagración del instante que, en Sacaan, se hace mucho más real, más cercano a la vida, más nuestro, más humano. Él nos habla de lo que no vemos porque no podemos detenernos a admirar lo que ocurre a nuestro alrededor...David Rosenmann-Taub dijo alguna vez: "porque viví la vida...no mi vida".
Nuestro artista -de raíces árabes e italianas- mezcla esa música milenaria que es la sencillez porque vive "su" vida, que vendría a ser "estar" en el "ser", o algo similar. No se trata de una obra con alardes de grandeza ni de falsa modestia en medio del río caudaloso, casi a lo Mapocho, que muchas veces circula por las relaciones literarias -no por la verdadera poesía-. Se trata de un artista que ha despertado para compartir el fuego. En una entrevista, él mismo afirmó: "Mi concepto tiene que ver con que el poeta sea un tipo capaz de darse cuenta del sentimiento que tiene pero sin compromiso de ninguna especie, ni siquiera con el mismo. Después que se coloque detrás y sea el poeta que le ordene al hombre que escriba. Desde esa perspectiva surgen situaciones poéticas que son un juego y la palabra te permite realizarlo". (1).
Posaré en su bolso una esmeralda
Para invadir su cuerpo de mi esencia
la invité a mirar como se aman los vientos en la playa
y ella aliando su cuerpo a mis desbordes
se deslizó con la prisa del abismo
Desnudos en la playa compartíamos las manos
su embeleso me pulsaba en un vaivén
errante en las quillas de sus naves la bese
y la presentí cohabitar en la mera oscuridad
Encandilado me condujo por sus brillos
Me acopló al sol emanado de sus ojos
Oh, como se oían los suspiros de sus dedos
En el beso que abrazados nos quemaba
Con los fantasmas en los labios
conversaron nuestras lagrimas
y para más que se notase mi lenguaje
la recosté sobre mis ojos
y acaricié el comentario de sus piernas
Frente al sexo, aún algo tapado
la acepté sin excepciones
y a la vez llamó a mi nombre cada vez
y de todo le escuché murmurar entre mis brazos
Pienso en ella elevada sobre el mar
apuesto a que el espejo la espíe suavemente
que roncee sus piernas en la arenamusa que visa mi pasaporte a su planeta
Para que la pausa de sus labios aprendidos
y la veda de su amor se desvanezca
en redondel haré una pasión de remolinos
para soñar acariciaré de oyente sus palabras
En el nicho juntaré su vientre con el mío
la besaré y mil veces pediré que me prorrogue
le dedicaré los trinos madrugados de las aves
y posaré en su bolso una esmeralda.
en cada gesto suyo una leyenda
cuando una ola es piel
y el deseo un pecho
un pétalo trémolo se abre
ella crea latitudes me ama
me ama tanto que hoy existe
y yo huelo la muerte entre caricias
en su mirada el crimen
y en cada gesto suyo una leyenda
Una biografía
Profesor , nacido en 1947 en Santiago de Chile. Recibió la formación primaria y secundaria en Talagante y completó sus estudios de Pedagogía en la Universidad de Chile . Su afición por la danza y la fotografía lo llevó a formar parte del Ballet Folklórico de Chile Pucará y del Foto Cine Club de Chile . Luego dedicarse las especialidades de reporterismo y editorialismo gráfico en el diario La Tercera de Santiago, formó su propio estudio de fotografía publicitaria y comercial. En 1984 realiza estudios de pintura con artistas nacionales y en su autoformación desarrolla paralelamente actividades en torno a la plástica visual y la poesía, técnicas con las cuales ha participado en diversos eventos y exposiciones. Algunas de sus obras forman parte de colecciones y ha sido integrado a eventos, cursos, seminarios y exposiciones tanto en Chile como en España, Francia e Italia . Actualmente realiza estudios e investigación en las técnicas visuales, poéticas y ejerce como docente en Universidades e Institutos.
Imágenes de Jorge Sacaan Riadi en: http://www.poesias.cl/reportaje_sacaan.htm

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