martes, 19 de septiembre de 2006

Segundo Concurso Literario "Cristián Basso", Liceo Darío Salas



Por segundo año consecutivo, el Liceo Darío Salas de Santiago realizó el Concurso Literario "Cristián Basso", que convoca toda la comunidad escolar a participar con obras literarias en los géneros lírico y dramático.
La convocatoria fue iniciativa del Departamento de Lengua Castellana del Liceo Darío Salas como una de las actividades culturales que se celebran cada año tras el aniversario de la institución. La razón que motivó al profesorado, liderado por la profesora Alejandra Rodríguez, fue reconocer al poeta Basso como uno de sus exalumnos que ha desarrollado una destacada labor en el ámbito de la poesía.
Los premiados en la primera versión del concurso fueron:
- Primer Lugar, Mención Cuento. Félix Wong, 2º I / "El cajón de los juguetes"
- Segundo lugar, Mención Cuento. Manuel Alfaro, 3º E / "Almendros de mala suerte"
- Tercer Lugar, Mención Cuento. Fernanda Lueiza, 3º C / "Vieja Mujer"

- Primer Lugar, Mención Poesía. Javiera Morales, 3º E / "La amistad para Nacer"
- Segundo lugar, Mención Poesía. Hermann Sepúlveda, 4º E / "Barlovento"
- Tercer Lugar, Mención Poesía. Daniel Araya, 3º D / "Sonrisas"
DISCURSO DEL POETA CRISTIÁN BASSO BENELLI
Esa obsesión de ser otro sin ser uno
para dejar de ser el que se era,
siendo a la vez el pez y la pecera,
y entre las multitudes ser ninguno.

Abandonarse y ser a ras de suelo,
lombriz voraz, quemante lombricera
como es el alma cuando traicionera
nos abandona hasta alcanzar el vuelo.

(El amor insecto)



Me senté a escribir estas palabras en lo sagrado de la medianoche, y soy el primero en estrechar este día el honor de entrar a mis años juveniles más próximos en nuestro Liceo Darío Salas, en el festejo de su 58 aniversario, a la par de las nuevas voces que hoy serán justamente premiadas en el primer concurso literario que por gran estimación lleva mi nombre.

Agradezco a las autoridades presentes, a los profesores y profesoras, al Departamento de Lengua Castellana que dirige la inolvidable maestra Patricia Frola y, especialmente, a la profesora Alejandra Rodríguez, amiga de años que permanece con su voz y su escritura, y a quien debo la gestación de este momento. Agradezco este viaje que desde la festividad me devuelve los colores de mi educación media, lo vivido por mis hermanos Maximiliano y Boris, también darianos; trayéndome con ello en el vuelo del recuerdo a compañeros y gente amiga que me brindó gran parte de lo que hoy camina conmigo por el mundo.

Regreso a la verdadera poesía, la escrita en la adolescencia, la primera poesía de todo poeta que no se sabe promesa porque es ya una realidad. Regreso a la pasión por escribir y al deseo loco de la eternidad que animó mis poemas en las clases impartidas por entrañables figuras pedagógicas que hoy nos acompañan, de las cuales recibí la palabra creadora y el impulso casi primigenio de la estampa dariana. Porque es así…nunca un dariano deja de serlo totalmente, siempre lo sigue orgulloso su origen, y así lo he comprobado en mis escrituras, mi oficio y mis viajes…

En toda parte me he encontrado con un dariano, contribuyendo a humanizar y alejando excesivos individualismos, desde aquella época en que la hazaña de un premio de poesía iberoamericano me honraba desde Europa, gracias a la vaticinadora insistencia del profesor Matus que confió en mi poesía y me instó a participar, como a ustedes este certamen de aniversario.

Ahora, tras recibir la generosa invitación del liceo, me asaltaron de pronto una palabras bandidas…unas palabras que orbitaron en mi anhelo de volver a decir, de re-crear, de sentirme dariano como entonces; saberme formado en esta tierra educativa que proyecta más allá…No quiero con esto caer en los lugares comunes del halago gratuito y de los lagrimones nostálgicos que tanto consuelan al solitario, pero es inevitable para mí valorar alrededor de los días que pasan esta fiesta que fue partir sin abandonar las vitales enseñanzas recibidas. Permítaseme, entonces, la vuelta de mirada…

Aún en mí viven los amaneceres de escritura trepidante en medio de una lección de matemática, la biblioteca a la cual entré muchas veces a recibir el fuego vivo de nuestros autores nacionales y de aquellos que navegaban en las aguas vanguardistas del pasado. Regreso a este auditorio en el cual muchas veces leí aquellos textos gestados en la sala de clases, en los cuadernos ajados por la travesía de viajar desde muy lejos hasta aquí; las conversaciones en el patio central, las comunicaciones, las rebeldes ocurrencias de apagar la luz en las tardes de invierno, la subjetividad del aburrimiento y la sorpresa de la sabiduría, los diálogos con mis pares, ansiosos de ser adultos de golpe, indignados muchas veces con el acontecer histórico, motivaciones que alentaron mis primeros accesos a la literatura, tal como ocurre con los poetas y narradores que hoy llevan la responsabilidad del nombre de nuestro Liceo Darío Salas, como también de la nutricia literatura chilena. Para ellos va mi primer reconocimiento.

Tenemos en nuestra mente y nuestra alma la suficiente fuerza para resistir el suelo resbaladizo. Tenemos la posibilidad de recuperar los sueños y rejuvenecer cuando se cumplen 58 años, como si una magia se nos fuera concedida para fortalecer el prestigio que nos hizo formarnos aquí y que depende tanto de los alumnos, aquellos que ya estuvimos presentes como aquellos que están aún. Tenemos la posibilidad de entender que hoy somos darianos y que esa impronta nunca nos dejará. Tenemos la certeza de no caer en el recuerdo fácil los que ya seguimos nuestro carro; pero tenemos en ustedes sobre todo la certeza del hombre y de la mujer justos, libres y valorativos de lo humano.

José Hierro, el poeta-puente de España, apunta en unos versos que para cantar hay que vivir. Creo, firmemente, que ese canto hoy regresa para quedarse con nosotros que estuvimos esperando su llegada. Un canto que rompa el silencio y nos devuelva a creer. La posibilidad de recuperar nuestros más hidalgos valores como caballeros de nuestro tiempo, como entendedores de nuestra responsabilidad social, como artistas y hombres que asumimos sin temor el develar las crisis de nuestro tiempo.
Muchas gracias,
C.B.B.
Concurso Literario Cristián Basso
EL CAJÓN DE LOS JUGUETES
Primer Lugar Mención Cuento.
Félix Wong,
2º I

En el cuarto de las muñecas, golpeaba fuertemente el Sol del amanecer, poco a poco salían sus destellantes y cálidos rayos, entre las rosadas cortinas del pequeño dormitorio. Casi iluminada la habitación, por el resplandor dorado del majestuoso Sol, se podía apreciar la bella pieza de una niña, la luz sacaba al aire todo el fino rosa plasmado en las suaves murallas, con delicados toques de un hermoso color violeta, los colores combinaban perfectamente, con el estampado de una azul golondrina, era una lindura de verdad, parecía tan real aquella ave, dibujada en las suaves paredes, que cualquiera hubiese pensado, que aquel pajarillo se hubiera posado en ellas, para quedarse eternamente y no desprender vuelo alguno.Una vez, que el Sol salió por completo y dio a conocer su magnificencia de fugaz emperador, iluminó todos los jardines del reino, los resplandores de la luz dieron en cada rincón del prado y la colina, los brillosos hilos despertaron a todo aquel que tenía vida, las flores despertaron de su durmiente sueño, para ponerse sus mejores trajes del día, y así competir con quien usaba la mejor prenda, se abrieron; rosas, claveles, lirios, hermosas blancas Orquídeas y toda clase de pétalos se lucieron. Luego llegaron las mariposas púrpuras que revoleteaban alrededor de las flores, lucían sus extravagantes, lindas y sedosas alas de variados colores, las que al danzar arrojaban brillosos polvos de estrellas, detrás de ellas venían los zumbidos de abejas, eran como pequeñas niñas rubias que jugaban en lo alto de la pradera.Todo se aclaró y en el cuarto de las muñecas, la niña despertó con un ligero bostezo. Entre las blancas sábanas se asomaron uno o dos deditos muy pequeños, para abrir el manto que rodeaba el delicado cuerpo de la inocente muchacha, por fin ella despertó por completo, después de un largo y reparador sueño, con mucha delicadeza abrió sus dos grandes y azules ojos de luceros, pestañeó varias veces con sus curvadas y largas pestañas, para mirar mejor su alrededor. La doncella caminó hacia el closet de madera, de donde sacó un hermoso vestido color damasco, al ponérselo, parecía que la prenda fuera parte del cuerpo de la niña. Una vez puesto, se lo arregló finalmente y en su estrecha cintura se enrolló un hermoso listón azul que combinaba bellamente con sus ojos.Después tomó un peine de plata que estaba en una mesita, peinó su sedosa cabellera rubia, era como ver la miel ondularse entre las cuerdas del reflectante cepillo, una vez finalizado este acto bajó su suave mano para dejar el peine en su lugar.Para terminar su hermoso atuendo, se puso un par de calcetines y con ellos sus zapatitos de charol negro, parecían dos conchitas oscuras con dos grandes hebillas doradas.Luego miró seriamente su cuarto, para ordenarlo, pero al rato de terminar este acto se percató de que tenía demasiadas muñecas, y no había espacio suficiente para guardarlas, trató de ponerlas en el closet, pero no había cupo, porque estaba repleto de finos y numerosos vestidos, miró por toda su alcoba, pero cada rincón estaba ya ocupado. Esto le preocupó seriamente, pero en fin no había más remedio, la bella damisela no supo que hacer con tal semejante desorden, pero algo la interrumpió, eran las campanas que la llamaban a desayunar. La audaz niña bajó cuidadosamente las gigantescas escaleras de mármol, que daban mareadoras vueltas en forma de caracol, ya estando abajo, vino la sirvienta que la acomodó para sentarla a la mesa con su amado padre, solamente a él ella esperaba, la :frágil muchacha no tenía madre, era completamente huérfana de toda imagen materna, pero no se entristecía, porque los recuerdos de ella eran enteramente nulos. En el gran palacio sólo habitaban el padre y ella, claro, después venía la servidumbre, la pequeña se sentía muy sola., porque en aquel lujoso reino no habitaba ningún niño aparte de ella, nunca podía correr ni saltar, hasta danzar en los prados floridos le hacía mal, porque sufría de una extraña enfermedad maligna, que la perseguía desde prematura infancia, ella tenía rigurosos cuidados, le estaba permitido sólo jugar con las muñecas, nada más, 3parle de eso, algunas veces la soledad la invadía, sus únicas amigas eran sus mismas muñecas y las pequeñas aves que solían visitar de vez en cuando su balcón.Una vez sentado el padre a la mesa., saludó cariñosamente a su hija diciéndole:" -¡Buen día mi doncellita!Buen día padre, respondió amablementeQue linda estás, en el día de hoy, exclamó élGracias, contestó ellaY así continuaron los cumplidos por parte del padre, hasta llegaron a un importante tema:” El cumpleaños 12".Mi querida damisela., ya se aproxima tu cumpleaños, faltan tan sólo 3 días, el padre preguntó: ¿qué te gustaría recibir de regalo? ¿un fino atuendo o hermosas muñecas?, la niña exclamó a estas preguntas y respondió con un rotundo no, y prosiguió diciendo: tengo ya bastante de esas cosas, y lo que realmente me gustaría , es tener un bello y gran cajón de juguetes, para mantener mi cuarto ordenado y mis juguetes guardados. Me parece muy bien, dijo el padre, tu deseo se te cumplirá.Una vez terminado el desayuno, la pequeña se marchó al gran jardín, para contemplar los bellos tulipanes, que habían brotado.El padre, enseguida ordenó al carpintero del reino, que construyese un cajón de juguetes, el carpintero exclamó: si su majestad, mañana, a medio día, estará hecho, se lo fabricaré con la mas fina madera del todo lejano bosque, el padre respondió: ya puedes retirarte.Mientras tanto, en el jardín la niña recolectaba bellas flores, para hacer un lindo ramo. Las rosas blancas hablaron: ¡Oh, preciosa moza que hermosa se encuentra en el día de hoy, y una de ellas exclamó: ¡si parece una verdadera muñeca de fina porcelana, que hasta los ángeles desearían jugar con usted!. La muchachita no respondió a los halagos que las rosas le proclamaban., porque su interés estaba fijado a una bailarina mariposa que revoleteaba por el colorido jardín., ella se para en el verde césped para ir detrás de las alas revoleteadoras, corrió y corrió, por todo el primaveral jardín y la mariposa no se dejaba atrapar.Ella le decía ¡ven aquí! ¡ven aquí!, pero estas palabras animaron mas a la voladora mariposa para huir con mas rapidez, pero la perseverante damisela corrió y corrió, basta que el aire se le acabó y un marcado desmayo vino a ella, como un soplido de espantosa tragedia.Todas las flores del jardín gritaron y lloraron, las rosas blancas se desesperaron y gritaron: ¡sirvientas, sirvientas!, vengan rápido, una vez escuchado los gritos de auxilio, acudieron rápidamente, la entraron al palacio y la pusieron en su cuarto, para que reposara y al lado de ella una sirvienta que la vigilaba.L1egó la nocturna noche, las flores en el jardín se durmieron y una espesa niebla cubrió todo el reino, la noche estaba salpicada de estrellas, sólo eso se podía apreciar.La doncella, seguía decaída en su habitación, pero un fuerte ruido se escuchó, era el desesperado padre que abrió abruptamente la puerta, diciendo: me acaban de informar, que mi hija está mal. Usted está en lo cierto, respondió la sirvienta, que estaba al cuidado de la enfermiza niña. El padre angustiado mandó a buscar al mejor doctor que podía habitar en todo el reino, toda la noche fue :fría y desolada y la damisela no se recuperaba.Al día siguiente el Sol no iluminó como de costumbre los jardines, sino se escondió en las grises nubes, que cubrían todo el reino.El padre estaba angustiado y nervioso, por que aún no llegaba el doctor, pero este por fin apareció, subió rápidamente los gigantescos escalones de piedra, para examinar a la enfermiza, luego de revisarla, el doctor le dijo al padre, que ella padecía de una grave enfermedad, el padre sabía lo que era, por que nació con esta enfermedad, y que ahora se le había desarrollado. El doctor le recetó unos medicamentos, para que se lo diesen y señaló que vendría nuevamente para observar su mejoría, esto tranquilizó un poco al padre.Luego de haberle dado todos los remedios, la niña se normalizó un poco, y al rato después se durmió en un profundo sueño silencioso, lleno de paz.El padre tenía otra preocupación, faltaban sólo 2 días para el cumpleaños de su hija entonces se sentó para esperar al carpintero que le había prometido que el cajón de juguetes estaría listo para hoy. Llegó el medio día, justo carpintero se presento con lo pedido y prometido.Pasaron los días y la doncella se sentía un poco mejor, y al momento de despertar, enseguida se puso a jugar con sus muñecas, el padre estaba feliz con este acontecimiento, todos estaban alegres; la servidumbre, los pajarillos y las flores del gran jardín.Fue un día espectacular, las golondrinas entonaban un bello himno melódico en honor a la recuperación de la frágil pequeña, todo era hermoso y claro, en fin era un lindo día especial que se celebraba en todo el reino.AI atardecer rojizo, todo el celeste cielo se pintó de un ardiente rubí, todos se preparaban para el gran día de mañana “El cumpleaños 12".La noche golpeó al reino para que todo ser viviente se durmiera y estar descansado para el gran festín de mañana.Hoy era el gran día que todos esperaban, el cumpleaños de la doncella. Tenía exactamente doce años, y el dorado Sol, lucía con radiante color oro en los jardines del palacio.Las flores estaban mas bellas que nunca y se ponían sus mejores atuendos. Las elegantes rosas se reían y erguían, para desafiar a los pequeños lirios morados que posaban en la verde hierba.Las azules golondrinas cantaban preciosas melodías en gigantescos coros azulados, voletearon abejas y mariposas para hacer enormes rondas voladoras y esparcir polvillo dorado y llenar el aire_ con su dulce y suave perfume.El padre se sentía tan feliz por que hoy era el cumpleaños de su prematura muchacha además porque hoy le entregaría el deseado regalo que su hija anhelaba “El cajón de juguetes”, el padre subió los grandes escalones arqueados y como nunca estaba tan entusiasmado; todos se preparaban para entonar el feliz cumpleaños. Una vez arriba, abrió la puerta del cuarto y se dirigió a la cama, para despertarla y sorprenderla con su magnifico obsequio, exclamó: mi doncella, levántese, pero ella no respondió al llamado de su padre, pero él insistió, la llamó por segunda vez y le tocó el hombro y en un instante la muchachita dio una vuelta brusca con su cabeza rubi y los ojos bien abiertos mirando fijamente hacia al infinito, no bastaba deducir que la pequeña estaba ya muerta, el día espléndido se enlutó rápidamente; las flores envejecieron y dieron un grito de tristeza y largos lamentos, las mariposas y abejas apagaron sus vivaces colores y repentinamente cayeron ligeramente a la hierba, las negras nubes comenzaron a cubrir todo el reino y se pusieron a llorar y con ellas las muñecas de porcelana que eran testigos de aquella oscura tragedia, todo el reino fue llanto, los alegres preparativos se cambiaron por los de un funeral. Las aves entonaban tristes melodías y los manjares del festín se convirtieron ahora en banquete de duelo.El padre lloró y lloró por largas horas y estuvo junto al cadáver de su hija por mucho rato, luego de agotar sus lágrimas de congoja y dolor, dijo: la muerte cayó sobre ti tempranamente, como la espesa niebla que cubre la prematura flor, mi bella hija aún muerta pareces viva, tu belleza se conserva, es tanto que te pareces a una delicada muñeca de porcelana., soy incapaz de ponerte en un crudo ataúd.El cielo se la ha llevado., solo espero que junto a Dios tu seas feliz sin mezcla de dolor alguno.El padre lamentándose, tomó a la doncella entre sus brazos y la puso en el “gran cajón de juguetes", y por segunda vez exclamó: tu ataúd será este cajón de juguetes y una vez puesto en el, lloró . Con lágrimas en sus ojos se dijo: mi doncella, es ahora mi muñeca que guardo yo en este hermoso cajón de juguetes, que ella tanto anhelaba para este día.

1 comentario:

Armancia dijo...

Querido amigo, me sorprende gratamente esta página, no sabes lo importante que será para Félix ver su cuento publicado y su foto. Sin duda esta será una de mis páginas de consulta. Cuenta conmigo para la lectura en la Universidad. Un abrazo, Tu amiga Alejandra